En 1966 Roger Limbrick trabaja para Reed Paper Group para investigar y realizar diseños en cartón corrugado para la empresa Polypops. En este trabajo explora nuevas ideas y usos para cartón corrugado, diseñando una serie de juguetes para niños basados en las acciones con las que puede desarrollarse el juego. El “Lunartrack” es una pieza de cartón de embalaje que simula una oruga y que relaciona el juego con la actividad física. Stephen Bartlett, y Richard Clifford realizaron la parte gráfica. El diseño fue hecho de forma que 18 piezas de cartón con perforaciones y plegados, sin necesidad de cola. El tema Lunar ahora puede ser vista como una respuesta directa al interés intenso en ese momento en todo lo relacionado con los viajes espaciales y los alunizajes.
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